El diseño de las bombas químicas sigue estándares internacionales como ISO y API 610. Están fabricadas con acero inoxidable de alta calidad, acero dúplex, Hastelloy y materiales recubiertos con flúor. Estas bombas están diseñadas para entornos complejos que contienen medios altamente corrosivos, de alta temperatura y con partículas, asegurando un funcionamiento estable y duradero del equipo. Su sistema de sellado ofrece varias opciones, incluyendo diversas soluciones de sellos mecánicos en contenedor y múltiples opciones de lavado. La tasa de fugas es mucho más baja que el promedio de la industria, cumpliendo plenamente con los estrictos requisitos de protección ambiental y seguridad. Con la ayuda de la tecnología de simulación de fluidos CFD, se optimizan la estructura del impulsor y el canal de flujo, lo que aumenta la eficiencia entre un 15% y un 25% en comparación con los tipos de bombas tradicionales, reduciendo así significativamente los costos de consumo de energía. Además, las bombas químicas soportan funciones de regulación de velocidad por frecuencia variable y pueden integrarse con sistemas de monitoreo inteligentes, adaptándose perfectamente a las necesidades de la producción automatizada moderna en la industria química. El diseño modular de los componentes clave facilita el mantenimiento y reduce el tiempo de inactividad en más del 50%.